jueves, 27 de enero de 2011

Desestabilizadores a la inversa

Venezuela es el único país del mundo donde el Gobierno central realiza todas sus acciones para desestabilizar mientras la oposición se encarga de estabilizarlo. Esa lógica, es a la inversa en el resto del universo.

Mientras que los diputados de la anterior AN aprobaron a escasos días para la finalización de su período de gobierno una Ley Habilitante carente de todo sentido; el pasado 5 de enero se inició una nueva era en la reconducción democrática del país, 65 diputados representantes a una opción distinta al proyecto que ha gobernado el país durante los últimos 12 años fueron juramentados ante la Asamblea Nacional, y ante el Parlatino, poniendo coto a los excesos del partido de gobierno y abriéndose la gran posibilidad de debatir y no adular solamente; de proponer soluciones y alternativas reales y tangibles para los cinco millones de venezolanos que a través del voto depositaron sus esperanzas por un país con más futuro que presente.

En tiempos de un gobierno empeñado en desestabilizar, la MUD está dedicada a generar la paz y el equilibrio que el país reclama; la irresponsabilidad del embajador Chaderton, quien no ha renunciado a su cargo como embajador en la OEA aún cuando fue juramentado como diputado ante el Parlatino, y las implicaciones de eso en el derecho de palabra que representantes legítimamente electos tendrían en la OEA, constituye un ejemplo más de la falta de planificación respecto a las responsabilidades ante las organizaciones internacionales, y el saboteo constante ante aquello que no represente a los intereses de su partido.

¿Es acaso eso democrático? Durante años a nivel internacional sólo ha sido escuchada la versión oficial de la historia, aquello que versiona una realidad, no debe entonces persistir el temor de que otros diputados asistan a estos foros ¿y la defensa de la democracia dónde queda? ¿O hablamos sólo de democracia como oferta populista?


La Unidad Democrática persistirá en todos los espacios en los que sea posible para presentar nuestra oferta y visión de país, y cualquier atropello en contra del orden constitucional que el gobierno desestabilizador se empeñe en materializar. Nos ampara nada más y nada menos que la legitimidad de la mayoría de un país que se manifestó votando, nos asiste la voluntad democrática y el reconocimiento de las organizaciones internacionales como reunión de hermanos luchando por los derechos humanos y los valores democráticos.

abm@armandobriquet.com