sábado, 26 de marzo de 2011

Armando Briquet: La ley y el orden

Éste es un país injustamente dividido en dos partes, pero existe una triste coincidencia en todos: los venezolanos tenemos un presentimiento a veces agobiante, tenemos la impresión de que nada está en su sitio en estos momentos.
Nos envuelve la sensación de que las cosas no responden a las funciones para las que fueron pensadas o diseñadas. Nadie parece estar haciendo lo que debe o desea hacer. Reina el caos y la anarquía: impera la ley del más fuerte; la ley del guapo y apoyado.

¿Le parece que esto suena a tragedia? Pues, realmente lo es… El día jueves nos acompañó la noticia del fallecimiento de una venezolana, arrollada durante el ejercicio de su derecho a la protesta. Tal parece que más pudo la ira de un conductor impaciente que la comprensión acerca de la situación vivida por su conciudadana; ponernos en los zapatos del otro es asunto olvidado en estos días.

Los venezolanos no creemos en las autoridades y mucho menos confiamos en los cuerpos de seguridad. La justicia es un viejo problema que no ha sido ni medianamente solucionado. Hoy, como nunca antes, la justicia y las leyes se administran y se deciden desde y para un centro de poder: la Presidencia de la República.

¿Qué justicia puede haber en la imposición forzada de un modelo político y económico de país que da el control a una sola figura? ¿Seguiremos aplazando el rescate de nuestras instituciones?

Para que haya orden, para que las cosas funcionen como deben ser, tenemos que ponernos de acuerdo y reencontrarnos en un solo país; poco pueden valer las leyes si no hay orden.

Y es esa, justamente, la mayor limitación que nos impone este gobierno: con Chávez, nunca habrá diálogo sincero. No ha sido capaz de construir el espacio necesario para el encuentro sino todo lo contrario. Cree en la división y la confrontación, es lo que nos demuestra en sus alocuciones, en sus acciones; más de la mitad del país parece no existir para él.

Por eso, estamos seguros de que Venezuela tomará un nuevo rumbo en 2012. Sería muy dañino mantener en el poder a quien, durante 14 años, no ha puesto orden sino mayor discrecionalidad en el ejercicio del poder.
abm@armandobriquet.org