jueves, 13 de mayo de 2010

PARA TODOS POR IGUAL

El pasado miércoles 5 de mayo, asistimos al décimo gabinete parroquial del Gobierno de Miranda y tuvimos la oportunidad de asistir a la comunidad de Ojo de Agua, en el municipio Baruta, y acompañar al gobernador del estado en el recorrido por el sector.

Se entregaron 22 certificados mirandinos de construcción sin deuda; nueve familias se incorporaron al Plan Hambre Cero; y fueron escuchadas las inquietudes de los vecinos y consejos comunales del sector respecto a las principales necesidades que requieren ser atendidas.

Educación, salud, seguridad, vivienda y empleo son los cinco árboles que forman parte de las prioridades del Gobierno de Miranda, y en función de esas cinco áreas se viene haciendo un esfuerzo a lo largo y ancho del estado para atender a nuestras comunidades más necesitadas; aquellos que nunca han dejado de estar excluidos y que requieren de mayor atención.

De esos cinco árboles, en educación -la prioridad para el estado Miranda- se invierte más de 40% del presupuesto asignado; para este año se están construyendo 24 nuevas escuelas y a mediano plazo se prevé que 120 mil niños mirandinos que se encuentran sin estudiar tengan las posibilidades de incorporarse al sistema formal de educación.

Una de las escuelas, que atenderá aproximadamente 700 niños, se encuentra ubicada en Ojo de Agua, el sector que visitamos el miércoles; se han realizado los estudios previos y conjuntamente con la comunidad se está configurando lo que será su escuela: la música, el deporte, las expresiones artísticas como el teatro y la pintura, así como las tecnologías de la información son de especial interés para los niños y jóvenes del sector.

Estas banderas y logros son producto de una gestión que pretende, por sobre todas las cosas, dignificar la calidad de vida de los mirandinos, independientemente del color con que se identifiquen: el presupuesto del estado Miranda es para todos por igual. ¡Cuánto más no podemos seguir haciendo! El Gobierno nacional hoy por hoy nos adeuda la cantidad de mil millones de bolívares fuertes con los que, en definitiva, se seguiría ampliando y mejorando los programas que ya todo nuestro estado conoce. La justa distribución de los ingresos es un derecho irrenunciable de nuestro pueblo por el que siempre seguiremos luchando.