sábado, 16 de octubre de 2010

VENEZUELA NO ES EL PSUV

A dos semanas del gran evento electoral se reafirmó nuevamente las dos visiones que conviven en nuestro país. Quienes se encuentran contentos con el presente que estamos viviendo y quienes creemos que tenemos derecho a vivir mejor y por eso planteamos un cambio de rumbos en nuestro país.

El 26 de septiembre significó la oportunidad del reencuentro. Más de 11.329.068 de venezolanos salimos a votar. De ellos 5.877.646 votamos por un camino mejor. Somos una mayoría que día a día va creciendo, y conformada de manera heterogénea por ciudadanos de todos los rincones del país y con orígenes e ideologías diversas, pero convencidos de que ha llegado el momento de cambiar la forma de ver y concebir las cosas.

Desde esa fecha hasta ahora, el clima de unidad no ha cambiado. El resultado nos invita a seguir trabajando por un país que aspira progresar, y tendiendo puentes a quienes poseen la misma aspiración de consolidar una nueva mayoría en el país que trabaje para todos por igual. La invitación al gobernador Henri Falcón a incorporarse a la MUD es un ejemplo de la apertura y la voluntad de actuar contra el sectarismo y las divisiones marcadas que tanto daño nos han hecho como sociedad.

En cualquier escenario, un revés electoral implicaría un proceso de reflexión y de avocamiento a la resolución de los verdaderos problemas que aquejan al colectivo y que efectivamente han tenido su más reciente expresión en el voto. Pero no ha sido ese el camino elegido por el presidente Chávez, nuevamente la figura de las expropiaciones han sido la agenda decidida, así como el irrespeto y no reconocimiento a quienes, incluso en el cumplimiento de su labor, hagan preguntas o comentarios contrario a lo que a sus oídos les gusta escuchar.

Resulta lamentable observar cómo se insiste en actuar como presidente del Psuv y no de todos los venezolanos. El mensaje es muy claro, esperamos tener un presidente que no se limite a gobernar para sus partidarios, o lo que es peor, que gobierne, escuche y crea sólo en quienes adulación tras adulación se mantienen enquistados al poder. Queremos un presidente de todos y no de unos privilegiados.
Quienes nos manifestamos el 26 de septiembre elegimos a una Asamblea que gobernará por el cambio y el progreso del país, el camino es la unión y la reconciliación.