miércoles, 6 de julio de 2011

El pueblo sano

El pueblo sano

Al momento de escribir estas líneas, nada se sabe de la salud del Presidente. Ojalá que cuando usted las esté leyendo tengamos un parte médico oficial que nos dé cuenta a los venezolanos acerca de las condiciones real de su recuperación. Más aún, espero que se sepa que se encuentra bien y puede seguir al frente de sus responsabilidades por el período constitucional que resta hasta las elecciones de 2012. De ahí en adelante, será el pueblo quien dirá lo que quiere.

Pero esta ausencia presidencial ha mostrado muchas enfermedades. Más allá de la salud del Jefe del Estado, hemos visto que tenemos un país enfermo en sus instituciones. Que se maneje como un absoluto secreto, sin transparencia alguna, sólo refleja la gravedad bajo la cual están nuestras instituciones. Es del interés público conocer el estado de salud de quien tiene bajo su responsabilidad dirigir los destinos de la nación.

Hemos visto a varios ministros que están enfermos de poder. Ante la ausencia, comenzaron a ver cómo se hacían dueños del vacío y mostraban su "liderazgo" para hacer creer que el Chavismo sin Chávez es posible. Que el jefe no les hace falta porque están ellos. Un ejemplo ha sido la conducta del Vicepresidente intentando sortear la situación, con una paz y tranquilidad digna de un actor en formación por decir lo menos. El hermano del Presidente deliró anunciando que tomarían el camino de las armas.

Otros cayeron enfermos frente a su realidad. Ministros y dirigentes que no saben qué tiene el Presidente. Se dieron cuenta de que una información tan básica e importante les había sido negada a ellos. Saberse fuera del poder los enfermó. Si algo está claro, es que la verdad de todo esto sólo la saben pocos (y seguro no están ni en Venezuela).
Pero no todo está enfermo. Tenemos un pueblo sano que permanece a la expectativa pero absolutamente tranquilo, consciente de que sólo trabajando, estudiando, logran sobrellevar el día a día de nuestro país.

Si algo nos demuestra una vez más esta situación es la necesidad de renovar, que todo tiene solución. Venezuela bien merece un liderazgo distinto. ¡Progreso para todos por igual!

abm@armandobriquet.org