viernes, 31 de diciembre de 2010

ASAMBLEA DE FIN DE AÑO

La saliente Asamblea Nacional ha preparado a pocos días de su salida la estocada final para recordar este infame capítulo en la historia de Venezuela. Como representantes del Poder Legislativo, por ende reivindicadores del sistema parlamentarista como mecanismo de representación y participación de todos los sectores que hacen vida en el país en su forma de gobernar, hemos dedicado muchas de estas líneas a lo largo de este año a resaltar la importancia que la nueva Asamblea Nacional tendría en la configuración democrática del país; el desequilibrio que a partir de enero ha de instituirse, con una balanza a favor del pueblo y no del partido que gobierna, a quien, en definitiva se pliegan todas las decisiones de los parlamentarios de un país.

Durante estos cinco años, la agenda legislativa propuesta desde la Asamblea Nacional no se cumplió ni siquiera en un 5% (basta revisar la página web de la AN para corroborar esta información) y ahora ha apurado la aprobación de manera inconsulta, express y en secreto de leyes fundamentales que intentan satisfacer sólo a una persona, a un partido, en detrimento de una mayoría que se ha manifestado en reiteradas oportunidades en contra de un proyecto tan autoritario.

No quisiéramos que la siguiente frase resuene como un cliché, pero sin duda que los venezolanos hemos sido testigos durante los últimos días de una serie de atrocidades en contra la democracia, y peor aún, en contra de la voluntad del pueblo que se manifestó el pasado 26 de septiembre, psuvistas y simpatizantes de todos los partidos políticos a través del voto eligieron a nuevos diputados, distintas figuras a las actuales que se dediquen a legislar como debe ser. A ellos es a quienes va dirigido esta ofensiva, a quienes participaron el 26 de septiembre en las urnas electorales superando la abstención histórica que caracterizaba a este tipo de elecciones. Pero por más que se esfuercen, la fiesta democrática no se empaña tan fácilmente.

La nueva Asamblea Nacional asume el venidero 05 de enero y desde allí continuará la lucha y la tarea de demostrar a todos los venezolanos que el progreso está en trabajar para todos por igual, sin más distinciones ni sectarismos.